El 2 de abril, una gran fuerza argentina (5 000 hombres) recuperan las islas y aplastó rápidamente a la guarnición de la marina real que contaba con pocas armas, haciéndose cargo de la gobernación militar el general de brigada Mario Benjamín Menéndez. Los británicos denunciaron la invasión y comenzaron a movilizarse.